"La Gran Invocación o Plegaria no pertenece a ningún individuo o grupo, sino a toda la humanidad. La belleza y la fuerza de esta Invocación reside en su sencillez y en que expresa ciertas verdades esenciales que todos los hombres aceptan innata y normalmente; la verdad de la existencia de una Inteligencia básica a la que vagamente damos el nombre de Dios; la verdad de que detrás de las apariencias externas el Amor es el poder motivador del Universo; la verdad de que vino a la tierra una gran individualidad llamada el Cristo por los cristianos, que encarnó ese amor para que pudiéramos comprenderlo; la verdad de que el Amor y la Inteligencia son consecuencia de la Voluntad de Dios, y finalmente la autoevidente verdad de que el Plan Divino sólo puede desarrollarse a través de la humanidad misma."
Los Problemas de la Humanidad - Capítulo V -
(Maestro Tibetano D.K.)
(Maestro Tibetano D.K.)